En nuestro ambiente de trabajo, sea cual fuere, pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, es como una segunda casa, y muchas veces sucede que los compañeros de trabajo, se convierten en mejores amigos incluso hasta cuando seguimos nuevos rumbos en nuestra carrera laboral. Incluso si somos nómades digitales, vamos a estar compartiendo tiempo en lugares e interactuando con personas.
Al menos el 98.9% de personas considera positivo trabajar en una organización que promueve la diversidad y la inclusión. Los resultados salen de una encuesta realizada por Michael Page y muestran que cuando se trata de contratación diversa, retención y búsqueda de talento, estos elementos son fundamentales para cualquier empresa.
¿Qué es un espacio diverso?
Que un espacio sea considerado diverso, es cuando cuenta con equipos de trabajo con diferentes características, ya sean estas de género, orientación sexual, raza, edad, sexo, cultura, lengua, físicas, geográficas, o su pasado. Es un espacio heterogéneo en cuanto a seres humanos. No estamos hablando de diversidad de habilidades especificas relacionadas a un trabajo en concreto, si no, a la persona como tal, sin tener que mentir o fingir alguien que no es.
¿Qué es un espacio con inclusión?
La inclusión dentro del ambiente laboral se cumple cuando todo este equipo diverso tiene las mismas oportunidades, todos tienen la posibilidad de brillar y dar su máximo potencial sin tener sesgo por sus rasgos enumerados anteriormente. Si todos tienen las mismas oportunidades y se los mide por la misma regla, estamos ante un espacio inclusivo que considera a todos los seres humanos por igual para poder lograr su trabajo con dignidad.
La inclusión es valorar y abrazar estas diferencias y creer que son un beneficio para la organización.
Esta diversidad e inclusión, aplica para todo tipo de organización u empresa. Deberían de poder estar presentes donde vayamos y con lo que interactuemos.
¿Por qué es importante promover una cultura de diversidad e inclusión laboral?
Estamos evolucionando como sociedad y las organizaciones son una parte fundamental de ellas, porque son hechas de personas. Muchas veces nos dejamos engañar por el componente meramente estético del logo, del nombre, del branding y nos olvidamos que detrás de eso, hay personas que hacen funcionar toda la maquinaria con un interés en común. Seres humanos que tienen sentimientos, relaciones intrapersonales y con características únicas que merecen poder ser ellas mismas, sin pretender ser otra personas cuando se encuentra haciendo eso que le gusta hacer, en su ambiente de trabajo.
Todos somos diferentes. Y a veces, estas diferencias pueden dar lugar a la discriminación -directa o indirecta- o a un trato menos favorable que a otros compañeros. Además del acoso, la discriminación también incluye cosas como las microagresiones cotidianas.
No en todas partes hay leyes que promuevan la igualdad y el trato justo en el trabajo. Por ejemplo, en EE.UU., los empleados LGBTQ+ aún no están protegidos en todos los estados contra la discriminación en el trabajo. Otras diferencias que todavía no están protegidas por las leyes son el origen socioeconómico, el acento y la neurodiversidad.
Fuente Workplace
La importancia es que los colaboradores puedan ser libres, que pueden trabajar juntas de forma eficaz sin miedo ni incomodidad. Y cuando las organizaciones se adaptan proactivamente a las diferentes necesidades, todos pueden prosperar profesionalmente.
Bienestar y salud de los colaboradores
Un estudio realizado por Psychology Today ha descubierto una fuerte relación entre un entorno de trabajo diverso e inclusivo y el bienestar de los empleados. Esto hace totalmente sentido cuando lo miramos desde una perspectiva lógica: si nos encontramos en una situación donde tenemos que estar fingiendo o mintiendo, ocupando nuestro pensamiento en recordar lo que tenemos que decir para que no nos descubran el escenario ideal que tenemos montado, nuestra comodidad no será buena y no daremos nuestro máximo potencial.
Creatividad e innovación
A nivel individual: El potencial de una persona siendo libre y expresando quién es en todo momento, con una mente enfocada en su trabajo haciendo eso que le gusta, aumenta la innovación y la creatividad porque no tiene barreras atadas a inhibiciones.
A nivel grupal: siempre que los colaboradores se sientan cómodos compartiendo sus aportaciones y confíen en que sus ideas no serán ignoradas o rechazadas se podrán lograr grandes resultados en cuanto a innovación por las diferentes características del grupo. La riqueza reside en que cada uno podrá aportar desde su experiencia y pasado que serán diferentes.
Crecimiento de rendimientos
De acuerdo a Great Place to Work, los colaboradores de una organización con cultura de inclusión y de pensamiento diverso sienten 9.8 veces más motivación para ir a trabajar. La motivación es un elemento para disminuir los niveles de estrés en el ambiente laboral, producidos por la falta de oportunidades o un entorno hostil. Romper con la idea de que solo puede existir una visión o perspectiva abre las puertas para un ambiente inclusivo y seguro para cada miembro de la organización.
Retención y atracción de talento
La característica fundamental que me hizo entrar en IBM fue sentir que me iba a estar en un ambiente de trabajo seguro, después del bullying que uno sufre a lo largo de su vida, no quiere seguir sintiendo eso en el lugar donde pasará la mayor parte del tiempo del día. Saber que uno se sentirá cuidado en cierta forma, lo hace decidirse por entrar y cuando observa las iniciativas y como es el ambiente laboral, lo hacen quedarse y pensar en seguir creciendo adentro y no irse a otro lugar.
Según Forbes, la diversidad y la inclusión en el ambiente de trabajo son cruciales para las compañías que buscan atraer y retener al mejor talento. En un mundo tan competitivo, las personas preferirán quedarse en organizaciones donde no se sientan amenazadas por expresar su orientación sexual, sus ideas o bagaje cultural. Y es que por lo menos 61% busca diversidad al momento de elegir una compañía. Por lo tanto, una cultura de la diversidad e inclusión ayuda a reducir la rotación de personal y retener al talento ya existente.
Conclusión
Me gustaría vivir en un mundo donde no se necesite destacar la importancia de que un ambiente sea diverso e inclusivo, si no que, por default, podamos ser libres: sin miedo a discriminación, opresión o que nuestras oportunidades se vean disminuidas por ser quienes somos. Ante todo, somos seres humanos únicos y deberíamos poder expresarnos libremente, siempre y cuando no dañemos a otros ni perjudiquemos a organizaciones.
Con muy poco, se puede hacer mucho, por eso en próximos artículos voy a estar escribiendo sobre qué actividades pueden hacer las organizaciones para crear un espacio diverso e inclusivo.