Viste cuando tu día esta siendo completamente normal, y de pronto te encontrás siendo de extra para una publicidad. Bueno eso pasó el otro día. Buenos Aires aún me sigue sorprendiendo de todas las cosas que uno puede hacer, y lo más grandioso es que con el paso del tiempo, algunos lugares cierran, otros abren y las variables cambian.
Experiencia extra de extra de extra
Leí que un contacto de Facebook comentaba que se necesitaban extras para una publicidad y la paga era buena. Me comuniqué por feléfono y a los pocos minutos ya tenía todos los datos para ir, con la opción de avisar a más gente. Lo que más me interesó de todo esto, fue el hecho de poder observar de cerca la producción de una publicidad, la puesta en escena, el set y demás detrás de cámara.
Cuando llegué, luego de firmar todo el papeleo correspondiente, a los pocos que habiamos llegado en ese ratito, nos llevaron al set. Básicamente las indicaciones eran saltar cual disco cuando se rodara y agitar las manos. Aproximadamente eramos como 250 extras. Luego descubrimos, los recien llegados, que eramos los extras de los extras de los extras, ya que habían dos grupos con distintas habilidades. El observar todo eso fué genial, el movimiento, la predisposición de todo el equipo, cada uno haciendo su tarea para que el producto final fuera bueno, las técnicas, los colores, los equipos, las indicaciones. Todo, fue una experiencia brutal.
Estar dispuesto
Sacando la variable de tiempo, siempre que uno pueda, creo que tiene que estar dispuesto ha hacer cosas nuevas, que te sorprendan, que te enseñen, que te iluminen sobre un conocimiento que nunca antes hayas tenido contacto. Obvio que si algo te gusta y querés repetirlo, bienvenido sea, pero estos primeros contactos tiene un índice de jerarquía mayor. El estar dispuesto es muy importante, porque influye mucho la actitud de uno cuando quiere hacer este tipo de cosas y sobre todo creo que influye en los resultados. No todos le asignamos la misma jerarquía a las cosas que hacemos, pero aveces estar dispuesto a salir frente a ese mensaje de “vamos!”, es importante ya que se puede llegar a cosas insospechadas.
No quiero decir con esto que frente a cualquier mensaje uno salte de donde se encuentre y salga al encuentro de lo desconocido, obvio que la mente hace un análisis de todas las variables apenas se tiene contacto con la información y uno decide que hacer en función de tiempo, ganas y demás, pero estar dispuesto ha ralizar actividades nuevas es algo que nos abre la cabeza, nos sirve para la vida y sobre todo nos saca de la monotonía o rutina.
Ese día, fue único y espero no olvidarlo.