Me han estado preguntando mucho cómo organizo mi día a día respecto a mis objetivos y si utilizo alguna clase de to do list o lista de tareas para mantener un orden. Bueno, la verdad es que ocasionalmente si, pero la complemento con otro sistema para efectivamente ser más productivo.
Esto que les voy a contar es una consecuencia directa de mi trabajo y por su metodología de trabajar en base a resultados y no en base a cierta cantidad de algo terminado, es que me acostumbré a trabajar de esta forma mucho más inteligente (por lo menos que me sirve a mi).
Sumado a que el ambiente de trabajo entre reuniones, colegas que precisan respuestas por chat y tareas que necesitan ser terminadas puede a uno llevarlo a la desesperación. Es por eso, que este ejercicio lo hago solamente en esos momento en los que tengo muchos platos girando al mismo tiempo y me deja tranquilo (super tranquilo) saber que voy a cumplir con los tiempos de todos y no voy a olvidar nada.
De nuevo, si hago este ejercicio es sólo porque tengo muchas tareas que realizar y preciso bajarlas al papel para sacarlas de mi cabeza y organizarme. Generalmente esas tareas son del mismo día, me gusta mucho poder tomar las riendas rápido y pasar a la acción cuanto antes y no perder tiempo preocupándome o tratando de entender por dónde empezar. Es ahí donde este ejercicio super simple puedo ayudar a ahorrar tiempo y prevenirnos disgustos.
Lo que vamos a escribir en los cuadrantes son las actividades (o to do) que tenemos que realizar y el impacto que tendrán. En mi caso me gusta adicionar al impacto un factor de tiempo que muchas veces es lo que genera el impacto 🙂 De ahí vas a poder determinar por cuales empezar y por cuales continuar.
Otras listas de tareas
En el único momento que hago lista sin ningún tipo de jerarquía, es cuándo viajo y preciso recordar las cosas más importantes sin tenerlas en mi cabeza, pero en este caso no aplicaba porque quería contarles sobre la productividad del día a día. Más allá de estas dos ocaciones, es muy raro que realice lista de tareas.
Otra de las razones por las que no hago lista de tareas de más de un día, es porque no tengo consistencia en donde las hago y no tengo un sistema fijo para saber dónde tengo que buscarla. Puede ser que ya termine de hacer todo pero nunca la encontré, eso quiere decir que no me sirvió o si la hice en el cuaderno me quedó en alguna hoja de atrás.
¿Ustedes cuándo realizan listas de tareas? ¿sabían de esta mátrix de impacto y esfuerzo? pueden dejar sus comentarios contando sus experiencias.