Qué es la meditación y como puede ayudarte

Hace cuatro años atrás, estar en una situación alta de stress generada por mi mismo y mis auto-exigencias me llevó a conocer la meditación. Todos los pre-conceptos que tenía se vieron derrumbados cuando aprendí, practiqué y observé los resultados. Descrubrí como una práctica milenaria, puede ayudarte a tener una mejor vida.

El Nihuil, San Rafael

Debo confesar que siempre me sentí atraído por la meditación, en ese año se hablaba ya mucho sobre la práctica e incluso Conny Mendez en sus libros de Metafísica lo recomendaba, pero tenía un pre-concepto muy grande: pensaba que era una actividad de una religión y estaba cerrado a cualquier empresa religiosa. No me fué fácil, pero siempre con la buena voluntad de aprender cosas nuevas y confiar que no haría nada que no quisiera decidí ir a la Fundación Hastinapura que quedaba a dos cuadras de casa. Me recibieron de brazos abiertos, un grupo increíble de personas todos los sábados cantaban con instrumentos los kirtan (mantras cantados) más lindos que haya escuchado y que ahora viviendo lejos extraño mucho.

¿Qué es la meditación?

El término meditación se refiere a un amplio espectro de prácticas milenarias que incluyen técnicas diseñadas para promover la relajación, construir energía interna o fuerza de vida y desarrollar compasión,​ amor, paciencia, generosidad y perdón. Sirve para apagar la mente y permitir escuchar tu voz interior. Es la gran llave para conectar con la escencia de tu ser.

Es una actividad que se puede realizar solo en casa, en grupo, y sin necesidad de ritual o dogma alguno, aunque a veces prender un saumherio ayude a generar ambiente. Se ha practicado desde la antigüedad como un componente de numerosas religiones y creencias, pero la meditación no constituye una religión en sí misma.

Meditar es fácil, solo que al inicio uno se desconcentra de forma rápida, o puede que tenga risa pero es cuestión de práctica hasta que te pongas en forma. Requiere disciplina y práctica para su perfección y por mucho que aparentemente no sea muy demandante físicamente, exige esfuerzo.

Existen distintos tipos de prácticas de meditación que logran despejar la mente de pensamientos según el foco: enfocarse en la respiración, cantar kirtan (es uno de los más eficientes para principiantes), recitar mantras (el más conocido es el mantra om), enfocarse en un lugar del cuerpo (generalmente es en un punto entre los ojos o un recorrido por todo el cuerpo), la danza (como el giro derviche una celebración ritual de los Sufistas) o simplemente imaginarse en un lugar de paz.

El tiempo de prácticar meditación va a depender de lo que sienta cada uno, necesite y del tiempo que vayas practicando. Mi recomendación sería por lo menos 15 a 30 minutos todas las mañanas hace muy bien. Cuando lo hice de forma regular, noté que me ayudaba a estar más consciente durante el día. Sentía que era la mejor inversión de tiempo que podía realizar, porque me ayudaba durante todo el día. Actualmente estoy haciendo una hora un día a la semana.

Un beneficio muy importante que vas a comenzar a notar con la práctica y de forma inconsciente vas a realizar, es que cuando te encuentres frente a una situación durante el día que eleve tu rítmo cárdiaco automáticamente vas a recordar el estado que tenías esa mañana en la práctica. Es como un recurso del alma que vas a usar y que te ayudará a mentenerte calmo incluso en esos momentos de tensión.

Una meditación básica para principiantes

1 – Ponete cómodo en un espacio silencioso y relajate, puede ser en el suelo sobre almohadones, en el sofá o en una silla. No es necesario cruzar las piernas, ni adoptar la postura del loto, apoya las manos en tus rodillas y separa el mentón de tu pecho. No se recomienda acostado porque lo que harás es mantener atención plena, te conectarás contigo mismo y acostado corres el riesgo de dormirte, todo lo contrario a lo que se está buscando. Recuerda también usar alguna ropa suelta, lo importante es que te encuentres cómodo.

2 – Cierra los ojos, comienza a respirar de forma profunda y atrae tu atención a tu respiración. Cuando notes que la atención se ha desviado, vuelve a enfocarte en tu respiración, todas las veces que sean necesarias. Te vas a enfocar en tu propia inhalación y exhalación natural. Solo piensa en tu respiración, en nada más. Sigue tu respiración por dos minutos. Inhalá profundamente, concentrándote en llevar el aire a la parte baja de tu estómago, luego llenando la zona media de tu torso y por último, la parte de tu pecho.

3 – Cierra siempre con un agradecimiento. El poder estar contigo mismo, es lo más maravilloso que puede pasarte. El alma agradece estos momentos donde se siente en plena comunión con vos. Tienes cientos de motivos para agradecer, y la gratitud es de una de las formas más potentes de elevar tu vibración.

Resumen

La práctica de la meditación es algo muy fácil de incorporar a nuestros hábitos de vida como una forma de ganar bienestar y salud. Está comprobado que hace bien, y no necesitas más que buena predisposición para realizarlo. Se encuentra en vos todo el potencial para mejorar tu vida. La meditación hará que la energía fluya mejor en vos. Estarás captando la energía universal.

Contame, ¿realizas alguna práctica de meditación habitualmente? ¿Cuál?

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