Cuidas de tu energía cuando decides hacia donde diriges tu atención

Si a lo que le destino mí pensamiento es a lo que le doy energía, tomense el tiempo para conocerse un poco más, y descubrir a qué destinan sus pensamientos. 

Háganse el tiempo cada cuatro horas para anotar en que pensaron en esas horas. A qué le destinaron tiempo de pensamiento. Y se van a dar cuenta de la calidad de los mismos.

A mí me pasó bastante que me sentía cansado y no entendía a qué se debía. No estaba enfermo, no estaba por enfermarme, estaba comiendo bien, estaba durmiendo bien, el trabajo estaba como siempre. Decidí dar un paso más y dedicar tiempo a hacer introspección, a observarme. 

Meditar me ayudó bastante, porque corto con todo pensamiento, es como resetear la mente. Cuando me puse a entender a qué le dedicaba mi pensamiento, era algo que no lo valía, no estaba alineado a mí propósito y llegué a la conclusión que no me hacía bien. 

Automáticamente me propuse que cada vez que pensara en eso tenía que agradecer cinco cosas. Eso hacía no sólo que mi pensamiento cambiará por completo de eje, si no también que me ayudara con mi sentido de la vida. El resultado es inmediato, el cuerpo lo agradece por completo.

Si lo que pienso y a lo que le presto atención es a lo que le dedico energía, elijo que eso sea algo bueno, algo que se expanda en abundancia de alegría para mi vida.

Y vos, ¿a que le dedicas tu energía?

Dejar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *